Esta es una receta tradicional de Asturias que se hace con carne de cerdo picada, cebolla, sangre de cerdo y un toque de pimentón. Se pueden hacer fritas o al horno y suelen servirse acompañadas de patatas fritas o cocidas.
Cómo se hace la morcilla
La morcilla es un embutido tradicional de carne de cerdo picada, con hierbas y especias. Se hace a partir de la carne de cerdo magra y grasa, que se mezcla con sangre de cerdo y se envuelve en una tripa de cerdo.
La carne de cerdo se muele con una picadora o se pica en cubos pequeños. A continuación, se mezcla con la sangre de cerdo y se deja reposar durante unas horas. Esto permite que la carne se impregne de la sangre y que se haga una pasta más suave.
Después de reposar, se añaden las especias y las hierbas. La mezcla se vuelve a mezclar bien y se envuelve en una tripa de cerdo limpia.
La morcilla se cocina a fuego lento durante unas horas, hasta que esté cocida. Se puede servir caliente o fría.
Qué fracción de la sangre se utiliza para la elaboración de morcilla
La morcilla es un embutido tradicional hecho con sangre de cerdo y otros ingredientes. Aunque la receta puede variar, la morcilla generalmente se elabora con una mezcla de sangre, cebolla, pan y especias. Se suele cocer en una casa de embutidos o en una tira de tripa de cerdo.
La proporción de sangre utilizada en la elaboración de la morcilla depende del país y la región. En España, la morcilla se elabora con una mezcla de sangre y cebolla en una proporción de 3:1. En otros países, como Francia e Italia, la proporción de sangre a cebolla puede ser de 2:1.
La mayoría de las recetas de morcilla requieren de 1 a 2 pintas (0,47 a 0,95 L) de sangre por cada libra (0,45 kg) de carne. Esto significa que se necesitaría de 2 a 4 pintas (0,95 a 1,9 L) de sangre para elaborar una morcilla de un kilo.
Qué diferencia hay entre la morcilla y la rellena
La morcilla es un embutido tradicional hecho con carne de cerdo, sangre de cerdo y arroz. La rellena es un embutido similar, pero se hace con carne de cerdo picada y arroz. Ambas son populares en España y en América Latina. La morcilla se suele comer cocida, mientras que la rellena se puede comer cocida o frita.
Cómo se come la morcilla Valenciana
La morcilla valenciana es un embutido típico de la comunidad autónoma de Valencia, elaborado a base de carne de cerdo picada, arroz, cebolla y especias. Se trata de una variedad de morcilla de arroz, aunque la morcilla valenciana se caracteriza porque la carne está macerada en vino tinto durante unas horas.
Para comer morcilla valenciana lo habitual es cocerla en agua o en vino tinto, aunque también se puede asar o freír. Se suele acompañar con patatas fritas o cocidas, y también con arroz.
La morcilla de cebolla y sangre es una de las muchas variedades de morcillas que se pueden hacer. Se trata de un embutido a base de carne de cerdo, cebolla y sangre, que se cocina a fuego lento hasta que está completamente cocida. Es un plato típico de Asturias, y se sirve generalmente acompañado de patatas fritas o cocidas.
La morcilla de cebolla y sangre es un plato típico de la comida asturiana. Se trata de un embutido a base de carne de cerdo, cebolla y sangre, que se cocina a fuego lento hasta que está completamente cocida. Es un plato bastante sencillo de preparar, pero que resulta muy sabroso y saciante.
Si te gustan los embutidos, la morcilla de cebolla y sangre es una opción que definitivamente debes probar. Es un plato típico de Asturias, pero seguro que te encantará, no importa de dónde seas.