El salmon es uno de los pescados más populares, pero también uno de los más costosos. Por eso, es importante saber cómo identificar si el salmon está malo antes de comprarlo.
Hay varias señales que indican que el salmon no está en buen estado. Si el pescado huele fuerte o a Amoniaco, es un indicio de que está malo. Otro indicio es si el pescado está muy flácido o si la carne está muy oscura.
Si sospechas que el salmon está malo, es mejor no comprarlo.
Cómo saber si el salmón está echado a perder
Salmón fresco es un producto delicado y por lo tanto, es importante tener cuidado de no comprar salmón podrido. La forma más fácil de hacerlo es simplemente oler el pescado. El salmón que está echado a perder tiene un olor fuerte y desagradable. Otra forma de identificar el salmón podrido es verificar el color. El salmón fresco es de un color rosado brillante, mientras que el salmón podrido tiene un color gris o amarillento. Si el salmón que estás comprando tiene un color gris o amarillento, es mejor no comprarlo.
Qué pasa si comes salmón malo
Si comes salmón crudo o parcialmente cocido y no está fresco o se ha conservado correctamente, puedes contraer salmonela, una bacteria que causa diarrea, vómitos y fiebre. Salmonela es particularmente peligrosa para los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados. Si comes salmón cocido, no corres el mismo riesgo, pero podrías contraer toxoplasmosis, una enfermedad que puede ser grave para las mujeres embarazadas y sus bebés.
El salmon es uno de los pescados más populares en todo el mundo. Sin embargo, a veces puede estar malo. Aquí están algunas señales de que el salmon no está en buen estado:
– El color del salmon puede cambiar de rojo a púrpura o gris.
– El salmon puede tener manchas negras o amarillas.
– El salmon puede tener un olor fuerte y desagradable.
– El salmon puede estar más blando de lo normal.
Si el salmon presenta alguna de estas señales, es mejor no comerlo.