Vivir en un monasterio sin ser monje

Vivir en un monasterio es una experiencia única e inolvidable. Vivir en un lugar donde la tranquilidad, el silencio y la paz son el pan de cada día es algo que todo el mundo debería experimentar al menos una vez en la vida.

Desconectar de la vida moderna y sumergirse en un ambiente totalmente diferente es algo que te cambia la perspectiva de la vida. Vivir en un monasterio te hace apreciar las cosas sencillas de la vida y te enseña a valorar el silencio y la introspección.

Si estás buscando una experiencia única e inolvidable, te recomiendo encarecidamente que te animes a vivir en un monasterio.

Qué se necesita para entrar a un monasterio

Los monasterios suelen requerir a los aspirantes que cumplan ciertos requisitos y sigan un proceso de admisión. A continuación se presentan algunos de los requisitos y pasos que se suelen seguir para ingresar a un monasterio:

  • Edad: suelen aceptar a hombres a partir de los 18 años y mujeres a partir de los 21.
  • Estar libres de obligaciones: es decir, que no tengan deudas, hijos, cónyuge, etc.
  • Estar dispuestos a vivir en pobreza, castidad y obediencia: los monjes y monjas renuncian a sus bienes y a vivir en comunidad, lo que les permite estar disponibles para orar y servir a los demás.
  • Solicitar el ingreso: algunos monasterios permiten que los aspirantes puedan enviar una solicitud por internet o por correo, mientras que otros requieren que la solicitud se haga en persona.
  • Realizar una entrevista: suelen realizarse entrevistas personales para conocer más a fondo al aspirante y sus motivaciones para ingresar al monasterio.
  • Hacer una residencia provisional: después de la entrevista, el candidato puede ser invitado a hacer una residencia provisional de unos días o semanas, durante la cual tendrá la oportunidad de conocer mejor el estilo de vida monástico y ver si es adecuado para él o ella.
  • Hacer una profesión: si después de la residencia provisional el candidato decide seguir adelante, se le pide que haga una profesión, que es un compromiso formal de permanecer en el monasterio por un tiempo determinado, que puede ser de unos años o de toda la vida.

Por último, cabe mencionar que no todas las personas que cumplen con los requisitos anteriores son aceptadas, ya que el número de plazas suele ser limitado. Así, el proceso de admisión también tiene un elemento de selección, en el que se busca a aquellas personas que, además de cumplir con los requisitos, puedan aportar algo positivo a la comunidad y se adapten mejor al estilo de vida monástico.

Cómo es la vida en un monasterio

La mayoría de la gente piensa que la vida en un monasterio es muy tranquila y silenciosa. Y aunque eso es cierto en algunos aspectos, también es un lugar muy activo, con muchas cosas que hacer.

Por ejemplo, en el monasterio de San Benito, en Italia, todos los días se levantan a las 5:30 a.m. para orar y meditar durante una hora. Luego, a las 6:30 a.m., van a la capilla para el oficio de laudes, seguido de la misa. Después de desayunar, tienen tiempo para hacer sus tareas personales, como escribir cartas o leer.

A las 11:00 a.m., rezan el oficio de prima, seguido de la comida a mediodía. A continuación, tienen otra hora de silencio personal, y después de eso, a las 2:00 p.m., rezan el oficio de vísperas. A las 5:00 p.m. es la cena, y después de eso, tienen tiempo libre hasta las 8:00 p.m., momento en el que rezan el oficio de completas.

Luego, a las 9:00 p.m., es la hora de ir a dormir. Sin embargo, aunque el horario puede parecer estricto, tienen tiempo para descansar y hacer cosas que les gustan. Por ejemplo, algunos monjes toman una siesta después de comer, mientras que otros salen a caminar o a practicar deportes.

En general, la vida en un monasterio es muy simple y centrada en la oración, el trabajo y el estudio. Sin embargo, también es un lugar muy acogedor y amistoso, donde todos se apoyan unos a otros.

Quién vive en un monasterio

De acuerdo con la Definición de monasterio, un monasterio es una comunidad religiosa, especialmente de monjes o monjas, viviendo bajo un regla y obediencia a un abad o abadesa. En general, los miembros de la comunidad viven separados del mundo exterior y dedican sus vidas a la oración, al trabajo y a la meditación.

Los monasterios pueden ser de hombres o de mujeres, y a veces los monasterios están compuestos de ambos. En algunos casos, los monasterios están habitados por monjes y monjas que no viven en comunidad, sino que viven y trabajan en soledad.

En la historia, los monasterios han sido fundamentales en la conservación de la cultura y el conocimiento. Los monasterios han sido lugares de refugio y de sanación, y han servido como centros de aprendizaje y de pensamiento. En la actualidad, muchos monasterios siguen siendo lugares de contemplación y de reflexión, y muchos de ellos siguen siendo lugares de aprendizaje, de creatividad y de innovación.

Cómo viven los monjes en un monasterio

Un monasterio es una comunidad religiosa, especialmente de hombres (monjes), que viven según una regla estricta bajo la autoridad de un abad, y dedican su vida a la oración, la contemplación y el trabajo.

La vida en un monasterio es muy reglada. Los monjes se levantan a las cuatro de la mañana y pasan la mayor parte del día en oración y trabajo. Durante la semana, hay siete sesiones de oración, que se reparten a lo largo del día y de la noche. Cada sesión de oración dura unos 40 minutos. También hay tiempo para el trabajo, la lectura y el estudio. Los fines de semana, los monjes tienen un poco más de tiempo libre, pero aún así pasan la mayor parte del tiempo en oración y trabajo.

La dieta de los monjes es muy simple. Comen pan, legumbres, verduras, queso y fruta. Beben leche y agua. No comen carne ni beben vino. El ayuno es muy importante en la vida de un monje. Ayunan una vez a la semana, el miércoles y el viernes. También ayunan durante los días de abstinencia, que son cuatro en total. Los monjes no tienen muchas posesiones. Tienen una túnica, un cinturón, una capa, un sombrero y un par de zapatos. También tienen un libro de oraciones, una Biblia y una cruz. Vivir en un monasterio es una forma de vida muy simple, pero los monjes dicen que es una forma muy satisfactoria de vivir.

Es posible que muchas personas no sepan que vivir en un monasterio sin ser monje es una opción. De hecho, hay muchas personas que viven en monasterios como huéspedes o residentes permanentes. Vivir en un monasterio puede ser muy tranquilo y puede proporcionar una gran cantidad de paz y tranquilidad.

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