Esta es una receta deliciosa y fácil de preparar para una cena especial. Pechugas de pollo rellenas con queso y jamón, cubiertas con una salsa cremosa y gratinadas. Sirve con una ensalada verde y un buen vino tinto.
Qué hacer para que la pechuga de pollo quede jugosa
Para lograr una pechuga de pollo jugosa, es importante cocinarla a la temperatura correcta. La carne de pollo debe alcanzar una temperatura interna de 165°F antes de retirarla del fuego. Para asegurarte de que la temperatura esté en el rango adecuado, usa un termómetro de carne.
Otra forma de asegurarte de que la carne de pollo quede jugosa, es marinar la carne. Esto ayudará a que la carne se mantenga húmeda y tierna mientras se cocina. Se recomienda marinar la carne de pollo durante un mínimo de 30 minutos, pero si tienes tiempo, marínala durante toda la noche.
Para sellar en la humedad de la carne de pollo, envuélvela en un papel de aluminio o en una bolsa de plástico antes de cocinarla. Asegúrate de no abrir el envoltorio hasta que esté listo para servir.
Cómo se hacen las pechugas de pollo rellenas
Para hacer una pechuga de pollo rellena, lo primero que necesitas hacer es filete de pechuga de pollo. Para ello, coloca la pechuga de pollo en una tabla de cortar y, con un cuchillo afilado, realiza un corte a lo largo de toda la carne para abrirla y que quede como un libro. No llegues hasta el final, deja un borde de unos 2 cm. sin cortar. Con la ayuda de un trocito de papel de film transparente, envuelve la carne y, con un rodillo de cocina, aplana la carne hasta obtener un grosor de unos 2-3 mm. Retira el papel de film y reserva.
La siguiente etapa es rellenar la pechuga. Para ello, puedes usar una gran variedad de ingredientes: queso, verduras, jamón, etc. Tú eliges. Una vez tengas los ingredientes elegidos, colócalos en el centro de la pechuga, sobre el lado sin cortar. Reserva.
La tercera etapa es cerrar la pechuga. Para ello, coloca la pechuga sobre una superficie plana y ciérrala con ayuda de unos palillos. Puedes atar la pechuga con un poco de cuerda de cocina para que no se abra durante la cocción.
La cuarta etapa es freír la pechuga. Para ello, calienta un poco de aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente, coloca la pechuga en la sartén. Fríe la pechuga durante unos minutos, hasta que esté dorada. Retira la pechuga de la sartén y reserva.
La quinta etapa es hornear la pechuga. Para ello, calienta el horno a 200ºC. Coloca la pechuga en una bandeja para horno y hornea durante unos 15-20 minutos, hasta que esté cocida. Retira la pechuga del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir.
Y ya está, tu pechuga de pollo rellena está lista para servir. ¡Buen provecho!
Cuánto tiempo hornear pechugas
Hay muchos factores que se deben tener en cuenta al hornear pechugas de pollo, como el tamaño y la densidad de la carne. Normalmente, las pechugas tardarán entre 20 y 30 minutos en hornearse completamente. No obstante, es importante comprobar la temperatura interna de la carne para asegurarse de que esté hecha. La temperatura ideal de una pechuga de pollo cocida es de 74°C.
¿Cuántas calorías tiene una pieza de pechuga rellena?
Una pieza de pechuga de pollo rellena con queso y verduras puede tener aproximadamente 400 calorías. La cantidad de calorías en una pieza de pechuga de pollo rellena varía dependiendo de la receta y los ingredientes utilizados.
Esta receta es ideal para una cena informal. Las pechugas de pollo rellenas al horno son deliciosas y muy fáciles de preparar.