Hay muchas dudas sobre qué alimentos se pueden o no comer durante el embarazo, y si las gambas están permitidas o no. Aunque generalmente se recomienda evitar ciertos tipos de mariscos durante el embarazo, las gambas pueden ser una excepción. Aquí te explicamos por qué se pueden comer gambas en el embarazo y cuáles son las mejores maneras de prepararlas.
Por qué las embarazadas no pueden comer gambas
Las gambas y otros crustáceos pueden ser portadores de la bacteria vibrio vulnificus, que puede causar una enfermedad grave llamada septicemia. Si esta bacteria entra en el torrente sanguíneo, puede provocar fiebre, dolores y calambres, y en algunos casos puede ser fatal. Las mujeres embarazadas tienen un sistema inmunológico más debilitado que las no embarazadas, lo que las hace más propensas a enfermarse gravemente si contraen la bacteria.
Qué gambas puede comer una embarazada
Aunque las gambas son un alimento muy saludable, están llenos de mercurio. El mercurio es un elemento tóxico que puede causar daños al cerebro y el sistema nervioso de un niño en desarrollo. Si usted está embarazada o en periodo de lactancia, debe evitar comer gambas. En su lugar, optar por otras fuentes de proteína, como el pollo, el atún albacora o el salmón.
Qué marisco puede comer una embarazada
Durante el embarazo, las mujeres tienen que prestar especial atención a su dieta, ya que lo que comen afectará no solo a su salud, sino también al desarrollo de su bebé. Es importante que se mantengan hidratadas y que coman alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras y proteínas.
El marisco es una buena fuente de proteínas, y muchas mujeres lo incluyen en su dieta durante el embarazo. Sin embargo, hay algunos tipos de mariscos que no se deben comer durante el embarazo, ya que pueden estar contaminados con bacterias o parásitos que pueden ser peligrosos para la mujer y el bebé.
Los mariscos que se deben evitar durante el embarazo son los que no han sido cocidos correctamente, ya que pueden estar contaminados con bacterias. También se deben evitar los mariscos crudos, ya que pueden estar contaminados con virus o parásitos.
Los mariscos seguros para comer durante el embarazo son los que han sido cocidos hasta que estén bien cocidos, ya que esto matará cualquier bacteria o parásito que pueda estar presente. También se pueden comer mariscos cocidos enlatados, siempre y cuando se hayan cocido hasta que estén bien cocidos.
Los mariscos que se pueden comer durante el embarazo incluyen: camarones, calamar, cangrejo, langosta, pulpo, salmón, atún, trucha y bacalao.
Por qué una embarazada no puede comer mariscos
Los mariscos son una fuente de muchos nutrientes beneficiosos, como la vitamina B12, el selenio y el yodo. Sin embargo, estos peces y crustáceos también pueden estar contaminados con bacterias, virus y parásitos que pueden ser perjudiciales para la madre y el bebé en desarrollo.
Las bacterias y los virus que se encuentran en los mariscos pueden causar infecciones graves, como la salmonela y el virus del Nilo Occidental. La salmonela es una bacteria que se encuentra en la carne, el pollo, los huevos y los productos lácteos no pasteurizados. La salmonela puede causar diarrea y vómitos, y puede ser muy peligrosa para las mujeres embarazadas, ya que puede causar deshidratación y, en algunos casos, septicemia (infección en el torrente sanguíneo). El virus del Nilo Occidental es un virus transmitido por mosquitos que puede causar fiebre, dolores de cabeza y otros síntomas. Si se contrae durante el embarazo, el virus del Nilo Occidental puede causar daño cerebral al bebé.
Los parásitos que se encuentran en los mariscos pueden causar anemia y otros problemas de salud. Algunos de estos parásitos pueden atravesar la placenta y infectar al bebé, lo que puede causar daño cerebral, retraso en el crecimiento y otras complicaciones.
Para minimizar el riesgo de enfermedad, las mujeres embarazadas deben evitar los mariscos crudos o mal cocidos. En su lugar, deberían optar por mariscos cocidos a fuego lento hasta que estén bien cocidos.